Cómo hipnotizar a alguien

En realidad es fácil hipnotizar a alguien siempre y cuando la persona quiera. Todo hipnotismo es en realidad auto-hipnotismo. El hipnotista funciona solamente como un guía que le ayuda a la persona a concentrar su imaginación y su poder de una forma más efectiva. El método de relajación progresiva que presentaremos aquí es uno de los más fáciles de aprender y de usar.

 PASOS

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   Ten en cuenta que lo que le digas a la persona antes de hipnotizarla es tan importante, y probablemente más importante, que lo que le dices mientras la estás hipnotizando. Qué tan bien responde la persona a la hipnosis no solamente depende de su capacidad de responder a la sugestión. Tiene mucho que ver la impresión que tenga del hipnotista, la confianza que le tenga y hasta su presentación personal.
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   Antes de comenzar, pregúntale a la persona si la han hipnotizado anteriormente, y si la respuesta es positiva, pregúntale qué le pareció esa experiencia, de tal manera que tengas una mejor idea de cómo proceder.
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   Pregúntale si está cansado o con sueño. Si es así es mejor llevar a cabo la sesión en otra ocasión en que esté completamente alerta, ya que lo más probable es que se quede dormido.
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   Dile a la persona que recordará todo lo que suceda en la sesión. Esto te sirve para crear confianza. No es una garantía de que lo recuerde todo, pero es más probable que lo haga.
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   Asegúrale que durante la sesión no ocurrirá nada de lo que no esté de acuerdo. Una vez más, el nombre del juego es crear confianza y además esto te pondrá por encima de hipnotistas que hacen a sus hipnotizados hacer cosas ridículas que los avergüenza.
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   Pídele que se siente o que se recueste en una posición cómoda. Asegúrate de que no serán molestados con interrupciones. Apaga los celulares.
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   Pídele que cierre los ojos y que imagine que está en un “lugar feliz” donde se siente a gusto y seguro, como en una playa o en un bosque. Si le dices que está en la playa, dile que puede escuchar las olas. Si le dices que está en un bosque, dile que puede escuchar pajaritos cantando a lo lejos. La idea es hacerlo que se relaje. Recuerda hablar suavemente.
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   Haz que tome respiraciones profundas. Dile que llene sus pulmones de aire completamente y que exhale lentamente. Al decirle esto hazlo tú mismo exagerando un poco el sonido de tu respiración para que te escuche. Hazlo varias veces.
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   Hazlo que se relaje enfocando su atención en las diferentes partes de su cuerpo. Empieza con la cabeza y dile “siente que los músculo de tu cabeza están muy relajados”, “tus párpados están muy relajados”, “siente la circulación por las venas de tus brazos”, “siente cómo se relajan tus piernas”. La idea es ayudarlo a que se relaje enfocando su atención en una parte de su cuerpo a la vez y pidiéndole que relaje esa parte.
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    Gradualmente cambia tus instrucciones a sugestiones. “te sientes muy pesado”, “tus párpados te pesan”, “te sientes más y más relajado”, “con cada palabra que te digo te relajas más y más profundamente”.
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    Concluye la inducción al estado hipnótico. “Ahora estás en un saludable estado de profunda relajación”, “Solamente aceptarás las sugestiones que sean para tu beneficio y que estés de acuerdo en aceptar”.
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    Dale sugestiones positivas que estén específicamente dirigidas a conseguir un objetivo. Esto le ayudará a eliminar malos hábitos, superar fobias, tener más confianza en sí mismo, mejorar en los estudios, etc. No utilices palabras como “deberías”, “tienes que…”, en lugar de eso hazle afirmaciones como si ya fueran parte de su vida:
    • “Te sientes de maravilla”
    • “Te gusta progresar en tu carrera”
    • “Eres una persona paciente con los demás”
    • “Estás agradecido en todo momento por las maravillas que te presenta la vida”
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    Concluye la sesión hipnótica. Esto es más fácil que el proceso de inducción.
    • “Voy a contar del uno al cinco y abrirás los ojos y te sentirás completamente alerta”
    • “1… 2…3…” En este punto le vuelves a recordar: “cuando llegue al cinco te sentirás alerta, sin dolor de cabeza, como al despertar de un sueño profundo y reparador”.
    • “4… 5… Abre los ojos”
     CONSEJOS

• Es posible que se necesiten más sesiones para afianzar alguna sugestión en particular.
• La próxima vez que lo hipnotices la inducción al estado hipnótico será más fácil.
• No todas las personas se pueden hipnotizar con la misma facilidad. Como una regla general, entre más imaginación tenga la persona, más fácil es hipnotizarlo.

 advertencias

• Nunca hipnotices a alguien para curar una enfermedad física o mental. Sólo los profesionales autorizados pueden hacer eso. Es mejor que te limites a hipnotizar sólo a personas sanas.
• No des sugestiones que vayan en contra de la moral o en contra de los valores de la persona.
• No los ridiculices. Hay hipnotistas que lucran haciendo a sus hipnotizados hacer cosas ridículas.